Turín y Córdoba: un cielo en común

El pasado 10 de agosto celebramos la festividad de San Lorenzo, y no dejo de recordar la visita a la iglesia de San Lorenzo de Turín .Se trata de una iglesia que pasa casi desapercibida en fachada, pero que guarda un tesoro de la Historia del Arte que nos conecta con nuestra querida Mezquita-Catedral de Córdoba y su pasado hispanomusulmán.

Manuel Filiberto, duque de Saboya, encargó a Guarino Guarini la construcción de la iglesia de San Lorenzo, en agradecimiento a este santo por la victoria en la batalla de San Quintín, donde el duque estaba aliado con el monarca español Felipe II. Ambos dirigentes planearon levantar un templo en honor a San Lorenzo; el rey español ideó la construcción del gran complejo monástico de San Lorenzo de El Escorial. Mientras, Manuel Filiberto dedicó un templo al santo en la capital del Piamonte.

Se trata de un edificio de planta centralizada cuyo cuerpo principal es un octógono. Destaca la cúpula nervada que se apoya en columnas serlianas cuyas nervaduras se entrecruzan, recordando motivos de la arquitectura hispanomusulmana. 

Es curioso el sentimiento que surge de “estar en casa” al mirar hacia la hermosa cúpula. La mente viaja rápidamente a Córdoba, al frescor del bosque de columnas de la Mezquita Catedral y a sus “cielos”. No hay constancia de que el arquitecto italiano conociera los diseños cordobeses, pero de esta forma singular, se hacen presentes siglos más tarde en medio del Piamonte.